XXI Jornada de la Memoria y Compromiso en recuerdo de las víctimas inocentes de las mafias
“Ser constructores de puentes es una actitud mental, una actitud ética, un camino cultural y educativo: por lo tanto, se refiere a la conciencia de cada uno y a los valores de cada individuo. Pero también es una obra social y coral, pide y exige la reciprocidad. Si el puente se construye simultáneamente desde ambos extremos, el encuentro estará más cerca y será más seguro, la obra será más estable y duradera”.
Don Luigi Ciotti
El 21 de Marzo de 2016 la ciudad de Messina en Sicilia (Italia) hospitará la XXI Jornada de la Memoria y Compromiso en recuerdo de las víctimas inocentes de la mafia.
Como cada año, el primer día de la primavera, símbolo de renacimiento, la red de Libera, los entes locales, las realidades del tercer sector, las escuelas y muchos ciudadanos se acercarán al dolor de los numerosos familiares de las víctimas para recordar a todas las personas inocentes que perdieron la vida por las mafias; y para crear en todo el país una memoria responsable y compartida y una memoria que desde el recuerdo pueda generar compromiso y justicia cotidiana.
Messina es una ciudad única: es la ciudad que une, a través de las aguas del Mediterráneo, a África con Europa.
En estas aguas se encuentra el mito de Colapesce, el humilde pescador de Messina amante del mar que se sacrificó para sostener el peso de una Sicilia que se iba hundiendo en el abismo.
Al igual que Colapesce, el deseo de conocimiento y descubrimiento fue una característica de muchos pensadores, artistas e intelectuales importantes, desde la Edad Media. De hecho, ésta es la ciudad donde en 1548 Ignacio de Loyola fundó una universidad, una de las primeras en Italia.
Messina está marcada por una presencia mafiosa estratificada por décadas, una tierra que ha pagado un precio enorme en término de sangre. Aquí, las mafias se han aprovechado de la vocación de conexión que tiene esta tierra, contaminando la economía y la política, destruyendo el paisaje y robando el futuro a los muchos, demasiados, jóvenes, que se ven obligados a abandonarla.
Messina, ciudad portuaria. Messina, la puerta de entrada a Sicilia. Ciudad de despedidas largas como las de los muchos jóvenes obligados a huir, alejados por la corrupción, por las mafias y por los guantes blancos que hoy como ayer quitan el aliento y rompen los sueños de libertad a la gente honesta.
Messina, ciudad destruida por un terremoto en 1908 y bombardeada 2.805 veces durante la Segunda Guerra Mundial.
Messina, ciudad de mar y que al mar, junto a toda Sicilia, debe su fuerte identidad.
Messina, ciudad rica también de positividad. Muchos jóvenes capaces que comparten el mismo profundo deseo de estar allí, de ser parte activa, de contar, de permanecer en su propia tierra para enriquecerla y mejorarla. Y con el deseo de construir un puente hacia el futuro a partir del presente y de los lugares de sus vidas.
Un puente de memoria es el único puente posible. Puente, del latino “pontem” que significa pasaje, unión.
Es a partir de esta unión que el 21 de marzo queremos empezar a construir una gran obra social y coral, que reúna a la memoria de todas las víctimas inocentes de las mafias, para unirse a los 900 lugares que en toda Italia aclamarán y sostendrán un mensaje de compromiso. Cada espacio tendrá el nombre de una víctima inocente de las mafias para recordarla, cada nombre tendrá, pues, la dignidad que se merece. Es desde la memoria de comunidad que se crean el compromiso y la justicia social.
Durante todo el día, el 21 de marzo, en los espacios de memoria, estaremos llamados a ser demoledores de paredes y constructores de redes, investigadores de vínculos y testigos de la verdad. Nosotros seremos, Puente de Memoria y Compromiso, el primer día de la primavera y todos los 365 días del año.
¡Éste es el único puente que queremos!
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