Red ALAS Perú. Comunicado por el Día de la Memoria y Compromiso en recuerdo de las víctimas de las mafias
Mi Tierra – CULTIVO Y CULTURA
XXVII EDICIÓN DE LA JORNADA DE LA MEMORIA Y COMPROMISO
DE LAS VÍCTIMAS DE LAS MAFIAS
En el marco de la XXVII edición de la jornada de la memoria y compromiso de las
víctimas de las mafias, promovido por Libera Contro le Mafie y para que el Dia de
la Memoria 21 de Marzo sea internacional y sin fronteras, Red ALAS Perú hace
suyo el lema: Mi Tierra, Cultivo y Cultura.
Para Red ALAS Perú, Estela Casanto es fuente de inspiración. El intento de
preservar su cultura en los saberes ancestrales que oralmente transitan de
generación en generación, el amor por su tierra y la protección de esta para sus
futuras generaciones, le costaron la vida. Una historia de impunidad que nos une y
motiva a continuar con nuestras misiones como Red ALAS, por una América
Latina Alternativa Social con presencia activa.
Estela Casanto; una mujer; madre; abuela; curandera; partera y sabia de las
plantas medicinales. Una mujer de la etnia Ashàninka de 56 años, una mujer que
despertó con los ojos hinchados la mañana del miércoles 10 de marzo de 2021 y
dijo a su hija: “Yo no sé lo que me pasará”. Una mujer que vivió sus últimos días en
la zozobra e inseguridad. Estela, era una ciudadana del Perú.
Esta podría ser una historia más de impunidad, una historia más de muerte en la
Selva Central, en la comunidad de Shankivironi, en la Región Junín. Una historia
más de un cuerpo femenino golpeado hasta la muerte y oculto en una cueva a las
riveras de un rio… pero no es así.
A Estela la retratamos, la hacemos eterna, con dedos manchados, no de sangre,
la retratamos con dedos manchados por colores. Colores similares a los destellos
del sol sobre las aguas de su amado río Perene.
Vamos pintando un mural que habla, que cuenta, que hace eterna a una mujer que
defendía su territorio, que valoraba mas su ancestral tierra que al dinero. Vamos
contando la historia de su rio, de sus plantas, de sus flores, de sus aves.
Estela es raíz del árbol de nuestra memoria, no la olvidaremos, contaremos su
historia, contaremos que la pintamos con sonrisas y respeto, contaremos que nos
juntamos el domingo soleado para imaginarnos su mundo, sus visiones, su sentir.
Que, entre nuestras miradas y reflexiones grupales, descubrimos la riqueza de la
selva que ella tanto defendió, que entendimos que ser mujer y vivir sola es un
desafío, que oponerse a los traficantes de terrenos es convertirse en heroína, que
descubrimos su fuerza y fragilidad. Como el colibrí que nace de sus manos, irá
volando con toda la potencia de su corazón, sabiéndose frágil ante la vida, pero
seguirá aleteando irradiando belleza.
Y nace el río cual serpiente Amaru como los ríos cruzan dando vida, atraviesa el
mural con fauna y flora a ambos lados, como navegando en sus aguas y
observando las orillas. Imaginamos a Estela navegando por última vez hacia sus
ancestros, observándonos, mientras nos convertimos en una hermosa tela
Ashaninka. Y somos conscientes en grupo, que somos esos hilos delicados, hilos
de diversos colores y orígenes, juntos vamos tejiendo un telar sólido.
Así te hacemos eterna Estela, en nuestra memoria.
“Los seres humanos pueden pasar, pero sus ideas siguen caminando en los otros”
RED ALAS PERÚ – MURAL COLABORATIVO