Desde más de cuatro años en Brasil se está conduciendo un procedimiento judicial en el que está involucrado el expresidente Lula, que hoy en día podría precipitar la democracia brasileña en una crisis muy grave y preocupante.

Estamos convencidos de que la lucha en contra de la corrupción es necesaria para asegurar a la ciudadanía el funcionamiento transparente y eficaz del sistema institucional y creemos que también en Brasil, como en todos los demás países democráticos, son necesarias reformas políticas profundas para combatir de manera efectiva los fenómenos de malacostumbre y las relaciones impropias entre la economía y la política. Lo anterior hoy en día toma aún más relevancia, vista la grande difusión del populismo y de la demagogia que, aunque en distintas formas, están afirmándose en prácticamente todas las democracias avanzadas.

Sin embargo, aunque sea en el nombre de la lucha contra la corrupción, no se debe poner en riesgo uno de los principios imprescindibles de la democracia, mismo que establece la necesidad de mantener una distinción y un claro equilibrio entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.

Después de años de investigaciones y acciones judiciales, en las que muchos observadores y juristas internacionales también pudieron detectar elementos de persecución personal, no han emergido pruebas a cargo del Presidente Lula capaces de demonstrar que el mismo haya desviado recursos públicos o haya presionado a empresas para recibir beneficios personales.

A pesar de estos hechos, por una sentencia que ha establecido la posibilidad de encarcelamiento antes del último grado de juicio – discutible y puesta en discusión también por muchos juristas brasileños porque es en contradicción con una de las normas de la Constitución – el Presidente Lula será encarcelado en los próximos días.

Todo esto mientras se está desarrollando la campaña electoral para las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre en las que Lula participa y, según las encuestas, con fuerte posibilidad de suceso. También se debe recordar que el contexto político brasileño ha sido fuertemente perturbado por el procedimiento de impeachment llevado en contra de la presidenta Dilma Rousseff que ha producido, sin la celebración de elecciones, un cambio radical político en el país visto que el actual gobierno del Presidente Temer, anteriormente vicepresidente de Dilma, es un ejecutivo conservador y de derecha.

Somos personas quienes por varias razone hemos conocido la experiencia de gobierno de Lula y hemos podido apreciar los cambios que se han realizado en estos años, sobre todo en el ámbito social. Por nuestras ideales y convicciones políticas nos solidarizamos con el pueblo de Brasil y con todas las agrupaciones que en este país luchan para la justicia social, en contra de la pobreza, en favor del desarrollo sustentable y del progreso de las zonas y sectores de población más débiles.

Por todas estas razones, hoy expresamos nuestra grande preocupación y lanzamos una fuerte señal de alerta internacional frente al riesgo que la competencia electoral democrática en un grande país como Brasil sufra un atropello por parte de procedimientos judiciales, que podrían obstaculizar la libre participación de uno de los principales protagonistas.

Romano Prodi, Presidente del Consiglio dei Ministri ,1996-1998 e 2006-2008

Massimo D’Alema, Presidente del Consiglio dei Ministri 1998-2000;

Luigi Ferrajoli, Giurista e Professore di Filosofia del Diritto, Università degli Studi di Roma3, Membro del Consiglio di Amministrazione della Fondazione Lelio e Lisli Basso

Salvatore Senese,  Magistrato, ex Presidente di sezione alla Corte de Cassazione, ex membro del Senato della Repubblica Italiana, ex Presidente del Tribunale Permanente dei Popoli

Susanna Camusso,  Segretario Generalle  Confederazione Generale Italiana del Lavoro (CGIL)

Marina Sereni,  Deputata e Vice-presidente della Camera dei Diputati 2014-2018

Piero Fassino, Deputato ex Ministro di Grazia e Giustizia

Lia Quartapelle, Deputata dal 2013

Luciana Castellina,  Giornalista, scrittrice italiana,  ex membro del Parlamento Europeo

Pier Luigi Bersani, Deputato, ex Ministro e ex Presidente della Regione Emilia-Romagna

Vasco Errani, Senatore e ex Presidente della Regione Emilia-Romagna

Guglielmo Epifani, Deputato,  ex Segretario Confederazione Generale Italiana del Lavoro (CGIL)

Gianni Tognoni, Medico ricercatore, Segretario Generale del Tribunale Permanente dei Popoli e membro del  Consiglio di Amministrazione della Fondazione Lelio e Lisli Basso

Roberto Vecchi, Professore,  Direttore Dipartimento di Lingue, Letterature e Culture Moderne della Università di Bologna

don Luigi Ciotti – Presidente di Libera

Carmelo Barbagallo – Segretario Generale UIL

Francesco Vignarca – portavoce Rete Italiana Disarmo